07 febrero 2011

Mal de altura, aclimatación y congelaciones

Mal Agudo de Montaña

Causas

El mal de altura o Mal Agudo de Montaña (MAM) es la reacción del cuerpo frente a la hipoxia (ausencia de oxígeno) producida por la altitud. A diferencia de lo que piensa mucha gente, a una altitud elevada no hay menos oxígeno, de hecho, la composición del aire es la misma hasta los 36.000 m de altura: 79.04% de Nitrógeno, 20,93% de Oxígeno y 0,03% de Dióxido de Carbono (aunque por desgracia ésta última vaya en aumento en determinadas zonas). Lo que sí varía con la altitud es la presión del aire, y ésto es lo que produce la hipoxia en el organismo, ya que el aire entra en los pulmones para igualar la presión que existe en el exterior con la de los pulmones que al ensancharse crean un vacío de presión cero. Lógicamente, si la presión en el exterior es menor, ha de entrar menos aire para igualarla. La siguiente tabla muestra como disminuye la presión con la altitud:
Altitud (m) Presión (mmHg) % con respecto al nivel del mar
0 760 100%
1000 674 88,7%
2000 596 78,4%
3000 526 69,2%
4000 462 60,8%
5000 416 54,7%
6000 347 45,7%
7000 297 39%
8000 250 32%
9000 231 30,4%


De la gráfica anterior se deduce que la presión del aire disminuye más bruscamente y en mayor medida en los primeros 4000 m que en los 4844 restantes que quedan hasta la cima del everest.

Síntomas y diagnóstico.

Entre los síntomas podemos encontrar dolor de cabeza, falta de apetito, náuseas y vómitos, agotamiento excesivo y trastornos del sueño que pueden ser insomnio o somnolencia, así como un despertar repentino con sensación de ahogo (disnea súbita nocturna). Los síntomas más graves son el Edema Pulmonar de Altura (EPA) y el Edema Cerebral de Altura (ECA).

El EPA se produce por la hipoxemia (falta de oxígeno en la sangre) y consiste en un filtrado de líquido en las paredes de los alveolos restringiendo el intercambio de oxígeno. Sus síntomas son, dificultad para respirar, tos (que puede ir acompañada de secreciones espumosas manchadas de sangre), dolor torácico, respiración crepitante o "burbujeante", pulso acelerado y cianosis (rostro azulado) en labios y cara. Su aparición es súbita y si no se trata enseguida el escalador perderá la consciencia y morirá. Hay que descender inmediatamente a la cota más baja posible (mínimo entre 300 y 500 m) y administrar oxígeno si fuera posible. Si no mejora debe ser evacuado a un hospital.

El ECA es de causas parecidas al EPA pero de síntomas lógicamente distintos. Se produce por la acumulación de líquidos en el cerebro y conlleva una disfunción muy grave del sistema nervioso. Sus síntomas son dolor de cabeza, pérdida de la coordinación (ataxia) y del equilibrio, debilidad y pérdida de los niveles de consciencia, desorientación, pérdida de memoria, alucinaciones, comportamiento psicótico y coma. El tratamiento es el mismo que para el EPA.

Tras sufrir un EPA o ECA se debe reposar durante unas semanas a baja altura.

Existe una escala de evaluación del MAM que consiste en sumar puntos por cada síntoma:

SÍNTOMAS PUNTOS
dolor de cabeza
náuseas
pérdida de apetito+1
insommio
vértigo
dolor de cabeza resistente al analgésico
vómitos+2
dificultad respiratoria en reposo
fatiga anormal
disminucion de la secreción urinaria
incoordinación+3


Nota: si hemos sumado puntos por un síntoma, no sumar puntos por el mismo síntoma pero de menor gravedad (puntuación).

Según la puntuación obtenida existe un diagnóstico y un posible tratamiento:

PUNTUACIÓN GRAVEDAD TRATAMIENTO

1 a 3 Leve Analgésico

4 a 6 Moderado Analgésico y reposo, postponer el ascenso o bajar si no mejora.

más de 6 Grave Riesgo de edema, descenso inmediato.

Aclimatación

La mejor arma para combatir el MAM es una buena alcimatación. Durante la aclimatación el cuerpo genera más globulos rojos de los normales para poder aprovechar mejor el poco oxigeno que nos entra en los pulmones.

Hay que elegir un campo base adecuado a la altura de la cima que queremos escalar. Por ejemplo, para un 6000 y poco bastará con un campo base a 3500 m pero para un 8000 necesitaremos un campo base a una altura alrededor de los 5000 m. Por otra parte, se recomienda realizar una ascensión en "diente de sierra" (subidas y bajadas) y por encima de los 3500 m no superar un desnivel absoluto de más de 400 m. Es decir, de día podemos subir tan alto como podamos, pero debemos bajar a dormir a no más de 400 m de desnivel con respecto al punto de partida.

El siguiente perfil de aclimatación es un perfil básico de ascensión a un 8000. Las alturas están puestas de forma genérica y pueden incrementarse o decrementarse incluso aumentar el número de ascensiones previas y campos según el pico en cuestión.

Vemos que se parte de una altura de 4500 y en dos días se accede al campo base situado a 5500 en el que descansamos en favor de la aclimatación durante el cuarto y quinto día. El sexto día realizamos una ascensión a 6100 m que aprovechamos para montar el campo 1 y regresamos a dormir al campo base en el que descansamos un par de días. En el noveno día subimos al campo 1 y dormimos allí, al día siguiente subimos a 6900 m montamos el campo 2 y bajamos a dormir al campo 1. Al día siguiente bajamos al campo base y descansamos dos días. Hay que destacar que sólo hemos pasado dos noches por encima de los 6000. Por fín, con el campo 1 y 2 montados nos dismponemos a atacar la cumbre. Para ello el día 14 subimos al campo 1, el 15 subimos al campo 2 y el 16 subimos a un campo 3 que montaremos como preludio de la coronación. El día 17 subimos a cumbre y bajamos tanto como podamos, en el ejemplo hasta el campo 2. Al día siguiente volvemos al campo base.

Hay que tener en cuenta que los perfiles de aclimatación son muy flexibles en función de cada uno y,por supuesto, en función de la meteorología. También dependen mucho de cada cumbre, de la altitud, la dificultad, la distancia a recorrer, etc. Pudiendo, por tanto, modificar el número de ascensos previos, el número de campos intermedios y la altitud de todos los puntos. Estas modificaciones del perfil de aclimatación se pueden realizar incluso sobre la marcha debido a los factores mencionados antes.

Existe otra forma de ascender cumbres que consiste en "dar el tirón" y limitar mucho el número de ascensiones previas y de campos o incluso anular las ascensiones previas (estilo alpino) pero sólo es accesible a alpinistas experimentados y que han aclimatado su cuerpo en las semanas previas con trekings por encima de los 4000 ó 5000 m.

Congelaciones

He querido incluir en este artículo las congelaciones ya que están muy relacionadas con la altura, no sólo porque a mayor altitud más frío es el aire de media (a razón de 6,5ºC/km aprox.), sino también porque a mayor falta de oxígeno más propenso es el cuerpo a sufrir congelaciones. Veamos una tabla de cómo disminuye teóricamente la temperatura del aire según la altitud, estas modificaciones están marcadas en relación a la temperatura base que hemos fijado a 1000 m como 15ºC y están influenciadas por los fenómenos meteorológicos y por la fuerte radiación solar que también aumenta con la altitud y de la que hay que protegerse (sobretodo los ojos porque podríamos sufrir ceguera y eso sería un problema grave).

ALTITUD (m) TEMPERATURA (ºC)
1000 15
2000 2
3000 -10,9
4000 -24,1
5000 -28,9
6000 -33,7
7000 -38,5
8000 -40
9000 -43,4

Las congelaciones son un mecanismo, bastante típico en alpinismo, que nuestro cuerpo emplea como defensa para prevenir una hipotermia. Mantiene la temperatura del centro del cuerpo descuidando la circulación sanguínea en las extremidades. Una característica de las congelaciones es que no producen dolor y, por tanto, muchas veces no nos percatamos de ellas.

Se dividen en tres grados:

1º grado: enrojecimiento, inflamación y pérdida de la sensibilidad: mejoran al cabo de unos días.

2º grado: salen ampollas de color claro o sangrantes (más graves). Cicatrizan al cabo de unas semanas o ennegrecen y caen. Tardan varios meses en curar.

3º grado: No forman ampollas, quedan fríos, inertes y negros (necrosis). Tarde o temprano requerirá amputación.

Es posible que distintas zonas presenten distintos grados de congelación.

Masajear o frotar servirá como preventivo pero no se debe hacer sobre zonas congeladas, así como tampoco exponer a fuentes fuertes de calor o pinchar las ampollas porque se infectarán. Hay que hacer baños de media hora en agua a 37ºC con yodo cuatro veces al día. Si hay dolor administrar analgésico y si las quemaduras son de 2º o tercer grado evacuar a un hospital en cuanto sea posible. Tras el baño aplicar un vendaje suave, hidratar abundantemente y tratar de favorecer la circulación con movimientos suaves.

Como prevención se debe llevar ropa y calzado adecuado y calcetines y guantes de repuesto, prestar atención al frío y asegurarnos de que nada obstruye la circulación en los pies y las manos (ojo a lo apretadas que estén las botas). También es un buen preventivo la administración de oxígeno.


fuente : http://www.rocaynieve.com/index.php

2 comentarios:

  1. muy interesante tu blogg.........

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  2. Interensante! Muy bien documentado y fácil de entender.

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